Voluntariado en Cruz Roja: La unidad móvil de emergencia e inclusión social
“Es un servicio de emergencia social, el cual, por las noches y en la calle, atiende las necesidades básicas de la población sin techo, transeúntes y en general personas en riesgo de exclusión, mediante un sistema de búsqueda activa a través de una unidad móvil.”
“Es una pasada”
El servicio en el que participe ayer consistió en dar lo poco que teníamos físico (bebidas calientes, galletas, queso, preservativos, a veces ropa) y en escuchar a: personas sin techo, o que viven en malas condiciones y que solicitan ayuda de emergencia a la cruz roja y prostitutas.
Los alimentos que repartimos nos lo preparan un grupo de un piso de acogida, lo que demuestra la solidaridad y apoyo entre los diferentes proyecto de la Cruz Roja
En la furgoneta solo hay tres asientos así que solo podemos ir tres voluntarios, no se necesitan más, que van rotando, no suelen repetir en la misma semana, aunque siempre hay uno tiene más experiencia, en mi caso era el conductor cuya profesión es comercial pero que ahora también como la otra compañera está en paro y del que aprendí mucho como educador, cuando ves que alguien tiene el suficiente tacto como para despertar a dos personas que duermen a la intemperie con un cuchillo bajo la manta y ofrecerle un café y que se lo agradezcan… flipas y aprendes tela.
Con un itinerario y una furgoneta pequeña pasábamos por todas las zonas marcadas como punto de encuentro con los diferentes colectivos, pasamos todos los lunes miércoles y viernes de 10 hasta que se terminen las cosas.
Redescubrí mi ciudad de nuevo, esperaba ir a barrios marginales, pero cuando te paras en las calles del centro llamas a la puerta de un garaje que se cae y ves a 14 personas que han habilitado eso para medio vivir, te das cuenta de que la pobreza está en todas partes pero cerramos los ojos, y piensas “¿Cómo es que nunca me he preguntado que hay aquí, como es que no me he fijado en lo que era esto?”
Son personas de todas las edades (ayer vi gente de 3, 16, y una pareja de 26 años) que por muy diferentes motivos viven en la calle, como dije antes, vamos mas a escuchar que a otra cosa, un problema que me preocupaba al principio era ¿pero qué les voy a decir? No necesitan que les digas nada ya hablan ellos y te cuentan su vida en segundos, un café caliente hace amigos; cuando llegamos a un punto en el que pensamos que solo había una pareja nos explicaron que habían tenido una pelea con sus vecinos (y os aseguro que no es como cuando tu vecina del bajo se queja de que la del tercero tira colillas) cuando fuimos a ver qué vecinos eran, sin intención de mediar, solamente por ver si eran sin techo, descubrimos un montón de gente que paso de estar agresivos a reírse con nosotros tras tener un café en la mano.
Las prostitutas son un caso aparte, se alegran como todos de vernos, pero son mas reservadas, pasan un rato hablando, pero no de su vida, te agradecen el café y las galletas pero sobre todo piden, los sin techo agradecen lo que les des las prostitutas piden, por esas zonas tienes que pasar varias veces para ver a la mayoría por que seguramente estarán trabajando cuando pases y son ellas las q te solicitan que pares.
En todos los casos a la gente se le ilumina la cara viendo a alguien que viene a echar un rato con ellos y a traerle lo básico, sobre todo cuando hace frio, por eso hoy seria un dia normal en el que solo me acordaria de anoche de un modo profesional si no fuera por que esta lloviendo a cantaros, y se hace mas dificil lo de no traerse el trabajo a casa.
